Pigmentos Fotosintéticos
El término 'pigmento' es utilizado para describir una molécula que absorbe luz y presenta un color. Las plantas contienen una gran variedad de pigmentos que dan lugar a los colores que en ellas observamos. Obviamente, las flores y los frutos contienen muchas moléculas orgánicas que absorben luz. Las hojas, tallos, y raíces también contienen muchos pigmentos, que incluyen las antocianinas, flavonoides, flavinas, quinonas y citocromos. Sin embargo, ninguno de éstos debe ser considerado como un pigmento fotosintético. Los pigmentos fotosintéticos son los únicos que tienen la capacidad de absorber la energía de la luz solar y hacerla disponible para el aparato fotosintético. En las plantas terrestres hay dos clases de pigmentos fotosintéticos: las clorofilas y los carotenoides.
La capacidad de las clorofilas y los carotenoides para absorber la luz del sol y utilizarla de manera efectiva está relacionada con su estructura molecular y su organización dentro de la célula. Hemos aprendido en una lección previa (La Interacción de la Luz con las Biomoléculas) que los pigmentos absorben la energía de los fotones a través de sus sistemas de enlaces dobles conjugados. Examine las estructuras de las moléculas de una clorofila y un carotenoide mostradas en las Figuras: Estructuras A y B. Observe los sistemas lineales de enlaces dobles conjugados de los carotenoides (luteina, en este ejemplo) y la estructura de zig-zag de los enlaces dobles en la molécula de clorofila. Estos sistemas de enlaces dobles conjugados son los que confieren a dichas moléculas la capacidad de absorber la energía de los fotones.